Retrato hablado de la fiera (fragmento), de Eduardo Lizalde.
Recuerdo que el amor era una blanda furia no expresable en palabras.
Recuerdo que el amor era una blanda furia no expresable en palabras.
Lecturas en voz alta a cargo de escritores. Dá clic para escuchar el audio (se recomienda el uso de auriculares para una mejor experiencia auditiva).
¡Oh, la saeta, el cantar al Cristo de los gitanos, siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar!
A veces me pregunto si la tristeza es blanca como gaviota o roja como mancha de sangre sobre sus plumas.
Te canto, oh, Miedo, como al rey más poderoso, al más grande Señor, al más insidioso héroe vivo.