El Cristo de Temaca, de Alfredo R. Placencia.
Hay en la peña de Temaca un Cristo. Yo, que su rara perfección he visto, jurar puedo que lo pintó Dios mismo con su dedo...
Hay en la peña de Temaca un Cristo. Yo, que su rara perfección he visto, jurar puedo que lo pintó Dios mismo con su dedo...