Cada uno estornuda
como Dios le ayuda.
Sentencia es de bachilleres,
después que se han hecho piezas,
que cuantas son las cabezas
tantos son los pareceres;
en materia de mujeres
se desboca esta sentencia,
que hay espuelas de licencia,
sin haber freno de duda.
Cada uno estornuda
como Dios le ayuda.
Cánsase el otro doncel
de querer la otra doncella
que es bella, y deja de vella
por una madre crüel;
y apenas se cansa él,
cuando sobra quien le cuadre,
porque para un mal de madre
cien escudos son la ruda.
Cada uno estornuda
como Dios le ayuda.
Este no tiene por bueno
el amor de la casada,
porque es dormir con espada,
y la víbora en el seno;
a aquel del cercado ajeno
le es la fruta más sabrosa,
y coge mejor la rosa
de la espina más aguda.
Cada uno estornuda
como Dios le ayuda.
Muchos hay que dan su vida
por edad menos que tierna,
y otros hay que los tierna
edad más endurecida;
cuál flaca y descolorida,
cuál la quiere gorda y fresca,
porque Amor no menos pesca
con lombriz que con aluda.
Cada uno estornuda
como Dios le ayuda.
Acerca del autor
- (Córdoba, 11 de julio de 1561-Córdoba, 23 de mayo de 1627) fue un poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro, máximo exponente de la corriente literaria conocida más tarde, y con simplificación perpetuada durante siglos, como culteranismo o gongorismo, cuya obra será imitada a lo largo de los siglos en Europa y América.