Las fronteras existen, las calles, el olvido
y hierba y pepinos y cabra y retama,
el entusiasmo existe, las fronteras existen;
las ramas existen, el viento que las levanta
existe y el dibujo único de las ramas
justo del árbol que se llama roble existe,
justo del árbol que se llama fresno, abedul,
el cedro existe y el dibujo repetido
existe, en la gravilla del sendero del jardín: existe
también el llanto, y el epilobio y la artemisa existen,
los rehenes, el ánsar común, las crías del ánsar;
y los fusiles existen, un misterioso jardín trasero,
asilvestrado, yermo y adornado sólo con grosellas,
los fusiles existen; en mitad del iluminado
gueto químico existen los fusiles,
con su anticuada, pacífica expresión existen
los fusiles, y las plañideras existen,
saciadas como lechuzas voraces, el lugar del crimen existe;
el lugar del crimen, somnoliento, normal y abstracto,
bañado en una luz encalada, abandonada,
este poema venenoso, blanco, que está desintegrándose
* Tomado de Inger Christensen, Alfabeto (traducción de Francisco J. Uriz), España, Editorial Sexto Piso, 2014, 192 pp.
Acerca del autor
- (Vejle, Dinamarca, 16 de enero de 1935 - 2 de enero de 2009) fue una poeta, novelista y ensayista danesa. Christensen fue considerada la escritora danesa de más relevancia de su generación, enmarcando su obra normalmente en la poesía experimental.
- 15 agosto, 2021Literatura contemporáneaAlfabeto, de Inger Christensen*